La Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio ha sacado a concurso por 6,9 millones de euros la terminación, 13 años después de su inicio, de las obras de acondicionamiento de la conexión de Sorihuela del Guadalimar, en la provincia de Jaén, con la autovía Bailén-Albacete (A-32). La nueva carretera, que se paralizó en febrero de 2012, se retoma con el proyecto original, de manera que la vía esté preparada para soportar el incremento de tráfico procedente de la autovía A-32, ahora en obras en este tramo, además de propiciar desplazamientos más seguros y rápidos para el conjunto de la comarca de El Condado.
Con la conversión de la N-322 en autovía, gran parte de los desplazamientos que se efectúan por la carretera A-312 se canalizará por la A-6201, lo que implicará un importante incremento de la intensidad del tráfico, sobre todo de vehículos pesados. La extinta sociedad Giasa inició en abril de 2009, con un presupuesto de 14,7 millones de euros, estas obras de conexión, con un tramo de algo más de ocho kilómetros. Sin embargo, la obra se paralizó tres años después, en febrero de 2012, cuándo sólo se había completado el trazado entre Sorihuela y el río Guadalimar.
La Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio ha optado por impulsar, por tanto, este proyecto de terminación, que aprovecha las expropiaciones de la traza original y parte de la obra ya ejecutada, y que permita la conexión directa con la futura A-32, con un acondicionamiento tanto en trazado como en firme y drenaje adecuado. El resultado supondrá contar con una carretera de un carril por sentido de tres metros de ancho, arcenes de un metro y bermas de medio metro, así como un carril de vehículos lentos en parte de su recorrido. El presupuesto base de licitación asciende 6.898.952 euros y forma parte de las actuaciones que están financiadas a través de la Inversión Territorial Integrada (ITI) de Jaén.
Antes de llegar a este punto para la licitación de las obras, la Consejería ha tenido que encargar la redacción de un nuevo proyecto constructivo, además, de obtener un nuevo dictamen favorable del estudio ambiental. En paralelo, la Agencia de Obra Pública inició el expediente para resolver el contrato anterior, paso indispensable para poder licitar de nuevo las obras, hecho que se culminó a mediados de este año.
La finalización de las obras supondrá contribuirá a mejorar las comunicaciones de la comarca y asentar una población de en torno a 25.000 habitantes. Su construcción no sólo acortará las distancias, sino que ayudará a la actividad económica de la zona con el movimiento de mercancías (aceituna, aceite, residuos, biomasa o ganado) o para el turismo, gracias a una carretera que servirá de eje para unir la zona Norte con la Sur de la comarca, y las dos vías principales de comunicación (A-312 y A301).
